Los angloparlantes no confundirían nunca las palabras games (juegos) con sports (deportes). En el primer caso, lo que prima es la competición, y en el segundo la actividad física. Así pues, puede haber juegos sin actividad física y deportes sin la necesidad de la competición. Habrá deportes, a su vez, que tengan actividad física y competición. Entonces, ¿Puede considerarse al ajedrez un deporte?
Vamos a razonar la respuesta.
Tenemos la tendencia a considerar deporte solo a aquello que nos desgasta físicamente. Pero ese no es un criterio para determinar si una actividad es deportiva o no, o al menos no es el único. Veamos unos cuantos motivos por los cuales el ajedrez sí es un deporte.
- Es competitivo. El objetivo es ganar. El ajedrez implica una lucha implacable contra un oponente. Probablemente no haya actividad deportiva en la que dos personas se enfrasquen en una lucha competitiva de tal intensidad durante un período de tiempo tan sostenido. Si en ajedrez pierdes la concentración y cometes un error pierdes la partida, algo que no sucede en muchos otros deportes, lo que implica un estado de alerta permanente y un gran desgaste psicológico y físico.
- Dispone de una estructura. El campeonato mundial se ha organizado desde 1886 y sigue contando con una gran tradición. Las competiciones de ajedrez se organizan en todos los niveles: escuelas, universidades, ciudades, ligas, junior, senior, europeos, mundiales, etc. En España, por ejemplo, hay cerca de 30.000 federados: un número cercano al de las personas federadas en Rugby, por ejemplo.
- Aptitud física. La condición mental máxima requiere estar en una buena condición física. Los jugadores deben concentrarse totalmente durante muchas horas y durante muchos días en los torneos oficiales. A medida que aumenta la tensión aumentan las tasas de presión arterial, pulso y respiración. Los competidores para los campeonatos del mundo tienen nutricionistas y preparadores físicos. Quien haya jugado un torneo oficial de 8 o 9 días sabrá muy bien lo que afecta físicamente.
- Código de comportamiento Los jugadores son penalizados por falta de deportividad, por ejemplo, por negarse a estrechar la mano de su oponente. Los teléfonos móviles están prohibidos. Hay una política antidopaje. Y la normativa del ajedrez es compleja y rigurosa.
- Reconocimiento olímpico. El Ajedrez ha sido reconocido como un deporte por el Comité Olímpico Internacional desde el año 2000. Fue uno de los eventos en los Juegos Asiáticos en 2006 en Doha y nuevamente en Guangzhou en 2010. También se está considerando su inclusión en los Juegos Panamericanos. Rusia está intentando incorporar el ajedrez a los Juegos Olímpicos de invierno.
- Reconocimiento europeo. El ajedrez es reconocido como deporte en 24 de los 28 estados miembros de la Unión Europea. Las excepciones son el Reino Unido, Irlanda, Bélgica y Suecia. En Suecia, es probable que el ajedrez se incluya próximamente. El apoyo proviene de la organización de entrenadores deportivos suecos que admira la disciplina mental del ajedrez.
- Juego global El ajedrez se juega en todo el mundo independientemente de la edad, raza, sexo, ingresos o idioma. Las personas con discapacidades físicas juegan al ajedrez. Las personas ciegas juegan ajedrez. Las personas con enfermedades psicológicas avanzadas juegan al ajedrez: el profesor Stephen Hawking jugó al ajedrez con sus hijos.
- Componente mental Todos los deportes tienen un componente mental. En definitiva, los deportes competitivos pueden interpretarse como juegos de estrategia que difieren solo en su manifestación física.
- Sistema de clasificación de jugadores. El sistema de clasificación de jugadores fue desarrollado para el ajedrez en 1960 (el sistema ELO) y ha sido adoptado por muchos otros deportes, incluyendo fútbol americano, béisbol, baloncesto, hockey, korfball, rugby y golf. Es un sistema muy fiable para baremar el nivel de los jugadores.
En conclusión, el ajedrez es un deporte que está aceptado en muchísimos países y cuya práctica en serio origina un gran desgaste físico y mental.